Fiebre en las Gradas

Aprovechando ahora que estamos en medio de las olimpiadas, voy a ilustraros, oh ignorantes lectores, sobre un deporte que ni ahora, y casi con toda seguridad nunca será olímpico, pero que a esta gente le vuelve majara: el fúmbol australiano, o como le llaman ellos, el footy. Para aquellos que lo desconozcan, es una mezcla de rugby y fútbol: 18 jugadores en un terreno oval, que usan una pelota también oval. pueden pasar con la mano y con el pie y el asunto es colar la pelota de una patada entre 2 palos centrales para marcar gol, que son 6 puntos. Hay 2 palos más pequeños a ambos lados pero alli solo vale un punto el gol. Total, que fui al llamado MCG (Melbourne Cricket Ground), el estadio más grande del país, a ver un partido oficial con un grupo de latinos.

Para ser sincero, creía que los partidos de este deporte eran una simpática ensalada de fostios entre antípodas en camiseta de tirantes, pero la verdad es bastante diferente: los partidos tienen 4 cuartos de media hora cada uno, lo que provoca momentos de coñazo máximo, y eso que el partido este tuvo puntos a espuertas. Pero las entradas al contrario eran bastante poco violentas. La cosa más alucinante es que en este deporte hay mensajeros; sí, unos notas vestidos con chalecos y gorras amarillo fosforescente que dan instrucciones a los jugadores del equipo propio e insultan a los del contrario. Claro que yo en ese momento no tenía ni idea de qué carajo hacían dos tipos vestidos de tal guisa en medio del campo.

Este deporte fue inventado para que los jugadores de cricket se entrenaran en invierno, pero no parece difícil entender que el footy sea más popular que el deporte más aburrido ever. La verdad es que aunque es muy popular en todo el país, donde la gente lo flipa más es en Melbourne, que tiene (atiende) 9 equipos de 16 totales. Para acabar de fliparlo, resulta que hay mundiales de este deporte, y España ha participado en el 2004. En fin, hamijos, vivir para ver. El resultado, lo de menos: Urracas de Collingwood 65- Halcones de Hawthorne 116. Os dejo una foto de interner:

Adiós el fostio que me vi a pegar al llegar al suelo

Hawthorne, el uniforme café y amarillo; Collingwood, uniforme blanco y negro. Probablemente no será la última vez que hable de fumbols osi, pero por el momento estáis entretenidos.

Comentario Olímpico: Me alegro infinito de la medalla de natación sincronizada, ya era hora de que Mengual, que es una catacrocker, consiguiera medalla después de la estafa de Atenas. Bravo!