viernes, 26 de noviembre de 2010

Haciendo tiempo

Ay amigo, yo tenía la intención de empezar a escribir sobre mi primera semana trabajando en el zoo y tal, pero como las cosas de palacio van despacio, estoy compuesto y sin pase, de modo que me da pereza bajar hasta ciudadela y pedir el favor de que me dejen pasar destranjis (claro, como no nos conocemos...), y si hay suerte la semana que viene ya me tienen el pase (que esto tarda más que el puto pasaporte...), me dejo de gilipolleces y empiezo de una vez.
Como buena noticia, ya me he puesto manos a la obra para escribir el siguiente post, ese, el de Islandia, el que ha recibido el apoyo masivo de 2 votos y para de contar. Con un poco de suerte me he dejao por contar algo, y si no, pues a joderse tocan.
Algunos me han preguntao por el tema este de las vacaciones. Pues sí, me voy a pasar las navidades en Malasia, tan ricamente. La cuestión es que no lo he querido publicar a bombo y platillo por el qué dirán, que tampoco es cuestión de ir provocando al personal. Y no, no es por hacerme el interesante, que para eso no hace falta que deje caer nada en los internés (qué insoportable está el niño...)
Como seguimos dándolo tó, y aprovechando que Corea del Norte ha decidido liarla one more time, voy a hacer la recomendación literaria del mes, aunque seguro que ya me habrá oído dar la barrila con esto:



Este libro es de los mejores ejemplos de que el cómic es un medio de expresión tan válido como otros métodos considerados más serios. El autor trabajó durante un tiempo como supervisor de animación de, entre otros, estos dibujos que a lo mejor a alguno le suenan. No es un cómic de denuncia política per se, pero muestra la realidad del país, de hecho muchas veces mejor que otros documentales, ya que este hombre pasó mucho más tiempo en el país que los periodistas que se hacen pasar por turistas. Asusta el hecho de que las parábolas distópicas de Orwell tienen bastante de realidad en el siglo XXI, y más aún en la región que se está convirtiendo en el motor económico del mundo.

jueves, 18 de noviembre de 2010

It's alive!!


Así es amigos, al igual que ese gran imitador de Chiquito llamado Manuel Fraga, este engendro del demonio se niega a desaparecer. El sorprendido lector se preguntará a qué puede venir el intentar volver a la carga con el cúmulo de memeces que era aqueste blog. En homenaje al señor Berlanga, que en paz descanse, he de decir, que como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación, y esa explicación os la debo, como alcalde vuestro que soy:
Habida cuenta de que este año he acabado haciendo el proyecto de fin de master en el Zoo de Barcelona, me pareció interesante intentar describir un poco el trabajo de esta manera en vez de tener que explicarme numerosas veces por e-mail (cosa que no hice con lo de Marruecos...). Asímismo, nunca acabé de contar todo lo que era posible de contar sobre los sitios donde estuve cuando estuve cabeza-abajo. Por último, habida cuenta de que en brevis me piro al sureste asiático, siempre puedo ilustrar a los aquí leyentes sobre las cosas que pasan en el mundo.

De modo que aquí viene de nuevo, en un formato con la letra más grande y legible para todos los que estéis viejunos como yo, esta obra maestra que la UNESCO no quiso declarar bien de interés cultural de la humanidad.

Como compensación (o no), he agregado más fotos de Australia y de Vanuatu, algunas viejas, otras inéditas. Disfruten (o mándenme a la mierda por hacerles perder el tiempo). Y además, como estamos que lo tiramos, vi a facer una encuesta en la que el populacho, osease ustedes, decidirá si quiere que cuelgue fotos de ese fistro de país llamado Islandia, amén de ilustrarles con cachondas anécdotas de mi paso por ca los vikingos... Tú decides!!